He trabajado con encimeras de granito durante años y he tenido la oportunidad de probar diferentes tipos de acabados. Los resultados pueden ser muy variados, pero cada tipo tiene su encanto y función específica. Por ejemplo, el acabado pulido es el más común y popular. De hecho, diría que alrededor del 80% de mis clientes optan por este tipo de acabado debido a su brillo espectacular y fácil mantenimiento. El granito pulido refleja la luz, lo que le da un aspecto lujoso y sofisticado. Además, es extremadamente resistente a las manchas y a la humedad, lo cual es ideal para cocinas y baños.
Sin embargo, no todos buscan ese brillo; hay quienes prefieren un aspecto más mate. Para estos casos, el acabado apomazado es una excelente opción. Este acabado, también conocido como mate, se logra mediante un proceso de lijado que deja la superficie del granito suave, pero sin brillo. Es perfecto para aquellos que quieren una apariencia más moderna y sobria. En términos de costos, un acabado apomazado suele ser un poco más caro que el pulido debido a la necesidad de herramientas y procesos específicos para obtener ese aspecto mate. Por ejemplo, en mi experiencia, el costo adicional puede variar entre un 10% y un 20% más que un acabado pulido.
Otra opción interesante es el acabado flameado, el cual obtuvo su nombre porque se utiliza una llama de alta temperatura para lograr su textura rugosa. Este tipo de acabado se emplea frecuentemente en exteriores debido a su alta resistencia a las condiciones climáticas adversas. Trabajé en un proyecto reciente donde utilizamos el acabado flameado para una terraza exterior y el resultado fue increíble. La textura rugosa proporciona un excelente agarre, lo que lo hace antideslizante, pero el procedimiento es bastante delicado. Se necesitan expertos y equipos especializados, lo que incrementa el costo y el tiempo del proyecto. En esta ocasión el tiempo estimado fue de unas dos semanas por cada 50 metros cuadrados.
Por otro lado, si se busca algo realmente único, el acabado envejecido podría ser la elección perfecta. El proceso de envejecimiento consiste en el uso de productos químicos y abrasivos para darle al granito un aspecto antiguo y desgastado, como si hubiera estado en uso durante décadas. Personalmente, cada vez que alguien elige este acabado, me alegra ver el nivel de detalle y el carácter que puede aportar a una cocina o baño. Un cliente me comentó una vez que este acabado le recordaba a las cocinas rústicas de las casas coloniales españolas, y tenía razón, porque logra un efecto verdaderamente encantador.
El acabado cepillado es otra opción que también me encanta recomendar. Este acabado se obtiene al pasar cepillos de acero sobre la superficie del granito, lo que le da una textura sedosa y un aspecto ligeramente envejecido, pero con un toque moderno. En términos de durabilidad, es comparable al acabado pulido, pero con una estética completamente diferente. Lo he utilizado en múltiples proyectos, especialmente en zonas de mucho tránsito como encimeras de cocina en hogares con niños, ya que no muestra marcas ni huellas dactilares fácilmente. De hecho, uno de los proyectos en los que trabajé tuvo tal éxito que la familia decidió remodelar todas las encimeras de su casa con este acabado, incrementando el valor de su propiedad en aproximadamente un 15%.
No puedo olvidar mencionar el acabado leather o cuero. Este es uno de los acabados más recientes y se caracteriza por su textura suave y aterciopelada. El efecto se logra mediante una técnica de cepillado que deja la superficie sin brillo pero muy agradable al tacto. Es perfecto para aquellos que buscan algo diferente y exclusivo. En un estudio realizado por una empresa de diseño de interiores, se descubrió que el 60% de los encuestados que habían optado por el acabado leather estaban dispuestos a recomendarlo por su apariencia única y su resistencia al desgaste.
Si alguna vez piensan en renovar sus cocinas o baños, les recomendaría visitar páginas especializadas como encimera granito para explorar más opciones y ver ejemplos de estos acabados en la vida real. Existen tantos acabados disponibles que verdaderamente pueden adaptarse a cualquier estilo y necesidad. Desde el pulido brillante que he mencionado, hasta acabados más especializados como el flameado o leather, cada opción tiene sus ventajas específicas y puede transformar completamente la apariencia de una encimera.
Es importante considerar no solo la estética, sino también el uso y mantenimiento de cada tipo de acabado. A fin de cuentas, lo que más importa es que ustedes se sientan felices y satisfechos con el resultado. En mi experiencia, no hay dos proyectos iguales, y cada cliente aporta su visión y necesidades únicas, por lo que explorar todas estas opciones puede hacer toda la diferencia.